

El vino a granel representa hoy uno de los pilares del comercio mundial del vino, movilizando en 2024 un total de 3.400 millones de litros, es decir, el 34,5% del total de vino exportado globalmente. Este tipo de comercialización no es algo circunstancial: desde hace más de 25 años, mantiene una participación estable en el mapa vitivinícola internacional, consolidándose como una pieza clave del negocio global.
En el ranking de principales exportadores de vino a granel, España lidera con el 31,5% del mercado, seguida por Australia (11,9%), Italia (10,6%) y Chile (9,8%). Le siguen países como Sudáfrica, Nueva Zelanda, Francia, Estados Unidos y Portugal, mientras que Argentina ocupa el décimo lugar, con apenas el 1,4% de participación mundial.
A pesar de este modesto posicionamiento, Argentina forma parte de un bloque estratégico de países del hemisferio sur, junto a Chile, Australia, Nueva Zelanda y Sudáfrica, que en conjunto representan el 33% del comercio mundial de vino a granel y exportaron 1.120 millones de litros en 2024. Estos países no solo destacan por volumen, sino también por ofrecer diversidad de estilos, calidad constante y una ventana de cosecha complementaria respecto al hemisferio norte.
En 2024, Argentina representó el 4,1% de las exportaciones de vino a granel del hemisferio sur, con un promedio de 98 millones de litros anuales en los últimos cinco años. El récord histórico se alcanzó en 2020, con 192 millones de litros exportados, mientras que el piso más bajo fue en 2023, con 45 millones de litros.
Aunque exporta a 21 países, seis mercados concentran el 92% de las ventas:
Reino Unido (66,3%)
Estados Unidos (9,5%)
Alemania (5,7%)
Francia (4%)
Canadá (3,7%)
Suecia (3,3%)
Además, el Reino Unido es el mercado que más paga por litro, con un promedio de 1,11 dólares, seguido por Suecia con 1,02 dólares por litro. Un dato alentador en términos de rentabilidad.
El Malbec argentino domina las exportaciones varietales, representando el 90% del vino a granel enviado al exterior, con un total de 46,3 millones de litros exportados en 2024.
El principal rival de Argentina en este segmento es Chile, con un promedio de 330 millones de litros exportados por año, manteniéndose constante en los últimos cinco años. Chile exporta a 36 destinos, aunque el 60% de sus ventas se concentran en Reino Unido (21,5%), China (17,3%), Estados Unidos (13,2%) y España (8,9%).
En cuanto a precios, Chile recibe en promedio 0,75 dólares por litro, aunque en mercados como Reino Unido ese valor puede subir a 1,4 dólares, superando incluso los precios argentinos.
Pese a su reconocida calidad y el prestigio del Malbec, Argentina enfrenta barreras estructurales que limitan su crecimiento en este formato:
Los principales centros productivos –Mendoza y San Juan– están lejos de los puertos, lo que genera un sobrecosto de 8 centavos de dólar por litro exportado.
A diferencia de Chile, que goza de arancel cero en sus principales mercados, Argentina paga aranceles significativos:
Alemania: 10,09%
Reino Unido: 9,29%
EE.UU.: 9,57%
Este diferencial resta competitividad al producto argentino frente a su par chileno, que accede en mejores condiciones a los mercados clave.
Argentina tiene todo para ampliar su participación en el mercado de vino a granel: calidad enológica, reconocimiento internacional del Malbec y experiencia exportadora. Sin embargo, para ganar terreno en un mercado altamente competitivo, es imprescindible trabajar sobre los costos logísticos y avanzar en acuerdos comerciales estratégicos que nivelen el terreno frente a competidores como Chile.
Mientras tanto, su rol dentro del bloque del hemisferio sur sigue siendo relevante, en especial por la capacidad de abastecer a marcas privadas, mercados embotelladores y nuevas demandas del consumo global. El desafío es transformar ese rol secundario en un liderazgo sostenido que permita a la Argentina dejar atrás las sombras y posicionarse con más fuerza en las luces del negocio del vino a granel.