

La reconocida bodega Chandon presentó una nueva versión de su tradicional botella de 187 ml, ahora rebautizada como Chandon Mini, con una imagen renovada que apunta a consolidar su espíritu joven, versátil y sofisticado. Este relanzamiento representa un nuevo capítulo para el formato creado por la marca en 1999, que fue pionero en descontracturar el consumo de espumantes. A partir de este rediseño, las nuevas Chandon Mini serán producidas exclusivamente en Mendoza y exportadas a mercados clave como Europa, Estados Unidos, México y Australia.
La estrategia de reposicionamiento de la marca busca captar nuevas audiencias y fortalecer su presencia más allá del canal tradicional. En ese sentido, el rediseño de la botella —que incluye una etiqueta alargada, un logo de mayor visibilidad y un innovador cierre a rosca— responde a la necesidad de conectar con consumidores que valoran el diseño, la autenticidad, la practicidad y la calidad.
“Chandon Mini es un formato ideal para cualquier ocasión y para esos momentos inesperados que merecen una celebración”, expresó Fernando Gouiran, Director de Marketing y Comunicaciones de Chandon Argentina. “Esta renovación busca fortalecer su posicionamiento, ampliar el alcance de la marca y reafirmar su carácter innovador.”
Con este lanzamiento, Chandon reafirma su compromiso con la innovación, la calidad enológica y el diseño, pilares que han marcado su trayectoria desde sus inicios. La propuesta de Chandon Mini busca destacar tanto en puntos de venta como en experiencias personales, donde la espontaneidad y la celebración se conjugan en un envase pequeño pero con gran impacto.
Todos los espumosos que integran la línea Chandon Mini son elaborados en Mendoza, a partir de uvas seleccionadas de viñedos de altura del Valle de Uco, región reconocida por su excelencia vitivinícola. La elaboración está a cargo de la enóloga Ana Paula Bartolucci, en colaboración con Pauline Lhote, jefa de enología de Chandon California. Esta sinergia internacional entre sedes de la maison refuerza la identidad global de Chandon y su constante búsqueda de innovación.
“Los Chandon Minis encapsulan nuestro ADN en un formato audaz, lúdico y contemporáneo. Son un símbolo de celebración, espontaneidad y sofisticación”, afirmó Ana Paula Bartolucci.
El portafolio de Chandon Mini en Argentina incluye cuatro etiquetas con perfiles bien definidos:
Chandon Extra Brut: fresco, elegante y equilibrado, con Chardonnay y Pinot Noir.
Chandon Rosé: vibrante y cremoso, con un perfil moderno y seductor.
Chandon Délice: dulce y cítrico, pensado para servirse con hielo y un toque de sabor como pomelo o romero.
Chandon Apéritif: innovador, con un macerado artesanal de naranjas y especias.
Cada uno de estos productos busca adaptarse a distintas ocasiones de consumo, desde celebraciones informales hasta brindis más sofisticados.
Fundada en 1959 por Robert-Jean de Vogüé, Chandon forma parte del grupo LVMH (Moët Hennessy-Louis Vuitton) y cuenta con bodegas en cuatro continentes. Su red de enólogos de distintas nacionalidades y su presencia global la convierten en la casa de espumosos con el viñedo más grande del mundo. La innovación constante y el respeto por el terroir son los ejes que guían su filosofía de producción.
Con Chandon Mini, la marca no solo rinde homenaje a un formato que fue disruptivo en su momento, sino que también lo proyecta hacia nuevas generaciones y mercados, con una estética y una funcionalidad que se alinean con las demandas contemporáneas.
En un contexto donde las marcas buscan diferenciarse y conectar emocionalmente con sus consumidores, Chandon Mini se presenta como una invitación a celebrar la vida en todas sus formas, brindar por lo cotidiano, regalar momentos especiales o simplemente disfrutar lo inesperado. Un gesto pequeño, pero con el sabor y la elegancia de siempre.