Por: Redacción Sabores de Argentina
Cada 4 de diciembre, el calendario vitivinícola vuelve la mirada hacia uno de los varietales que más ha crecido en prestigio en la última década: el Cabernet Franc. Elegante, expresivo y versátil, este tinto de origen bordelés se ha adaptado con notable éxito a los diversos suelos y alturas de Mendoza, dando lugar a vinos que combinan carácter, frescura y un sólido potencial de guarda. En esta edición, repasamos algunos exponentes destacados que llegan al mercado con motivo de la celebración, y que permiten trazar un mapa sensorial y productivo del varietal en el país.
Entre los lanzamientos más relevantes figura el Particular Cabernet Franc 2023, de Bodegas Bianchi, un vino que concentra su identidad en Finca Enzo, en el corazón de Los Chacayes, Valle de Uco. Situado a 1.100 metros sobre el nivel del mar, este viñedo ofrece un terroir aluvional de suelos pobres y presencia de cantos rodados, condiciones que favorecen la concentración aromática y la estructura tánica.

El vino proviene de rendimientos sumamente bajos —dos plantas por botella— y combina 12 meses de crianza en roble (70%) y 12 meses en ánforas (30%). El resultado es un Cabernet Franc de color rojo profundo, aromas intensos de casis, grosellas, frutos negros y rojos, junto a notas de pimiento, pimienta negra y un delicado aporte de vainilla. En boca se destaca por su gran estructura, taninos dulces y final persistente, acompañado por un matiz mineral que remite al origen. Con una producción limitada de 10.704 botellas y un potencial de guarda de 15 años, se presenta como una opción ideal para el coleccionista paciente o para maridar con carnes de cocción lenta y sabores contundentes.
Dentro de la misma bodega, el Famiglia Bianchi Cabernet Franc 2023 propone una lectura más amplia del varietal a partir de un blend de terroir que combina uvas de Las Paredes (San Rafael) y del Valle de Uco, específicamente de Los Chacayes y La Consulta. La crianza del 20% del vino en roble francés usado aporta equilibrio sin perder frescura.

Se trata de un Cabernet Franc de perfil floral, con frutos rojos, notas minerales, pimentón dulce y especias como orégano. En boca es carnoso, de taninos dulces y acidez equilibrada, lo que lo convierte en un tinto versátil, apto tanto para comidas cotidianas —pastas con salsas especiadas, vegetales grillados— como para acompañar carnes blancas. Con una producción de 108.000 botellas y un potencial de guarda de seis años, se presenta como una puerta de entrada accesible y moderna al varietal.
Para esta fecha, Cimarrón Wines Co. suma la nueva añada de La Contienda Cabernet Franc 2023, edición limitada de 5.762 botellas. Elaborado en El Peral, una de las nuevas Indicaciones Geográficas del Valle de Uco, este tinto representa una visión minuciosa del varietal: cosecha manual, trabajo respetuoso del fruto y 12 meses de crianza en roble seleccionado.

El terroir de El Peral —de suelos franco arenosos, bajo contenido de materia orgánica, presencia de carbonato de calcio y zonas pedregosas— favorece una maduración pausada, con marcada amplitud térmica y radiación UV-B elevada. El resultado es un vino fresco, aromático y muy sensorial, con notas de pimiento morrón asado, pimentón dulce, aguaribay, eucalipto y orégano. En boca ofrece una entrada lineal y potente, taninos dulces y un final amable, con un sutil aporte de madera. La bodega, liderada por el joven enólogo Lucca Stradella, considera a este Cabernet Franc una apuesta a futuro y un pilar de su identidad enológica.
La conmemoración del Día del Cabernet Franc también encuentra un exponente destacado en Barrabás by Judas, de Bodega Sottano, un vino que apuesta por un estilo más intenso y expresivo. Se trata de un tinto de color rojo rubí profundo, con aromas que combinan frutos rojos maduros, manzana, un toque herbal fresco y notas dulces que evocan chocolate y especias.

En boca se muestra amplio y jugoso, con taninos firmes pero placenteros, que dan estructura sin restar fluidez. Su carácter potente lo convierte en una elección ideal para platos sabrosos —asados, carnes especiadas, quesos duros— o para disfrutarse en una reunión íntima, donde el vino funciona como protagonista del encuentro.
Terrazas de los Andes pone en consideración el Cabernet Franc Reserva 2022 que expresa con nitidez la identidad de su origen: el viñedo de altura Licán, en Los Chacayes, a 1.200 metros sobre el nivel del mar. Cultivado bajo prácticas orgánicas y en un mosaico de terrazas que favorecen la frescura natural, el vino surge de una cosecha temprana, pensada para preservar su carácter herbal, fresco y elegante. En nariz se destacan los aromas de fruta roja acompañados por marcadas notas de hierbas de montaña, como tomillo y romero, mientras que en boca presenta taninos maduros y redondos, sostenidos por una acidez equilibrada que refuerza su perfil expresivo.

La elaboración respeta la filosofía de Terrazas de los Andes de trabajar cada parcela de manera individual para asegurar que la uva llegue “al dente”, en su punto óptimo de expresión. Con maceraciones de 15 a 20 días para lograr una extracción precisa y una crianza de 12 meses en roble francés de hasta cuatro usos, el vino combina estructura y sutileza sin perder pureza frutal. Su versatilidad gastronómica lo convierte en un compañero ideal para carnes como cerdo, cordero o pato, atún rojo especiado, quesos de cabra o camembert, y también postres frutales.
La creciente presencia del Cabernet Franc en el mercado argentino no se explica solo por su adaptabilidad a diversas zonas y alturas, sino también por su perfil aromático distintivo y su capacidad para ofrecer vinos elegantes sin perder carácter. Las etiquetas que acompañan esta celebración evidencian su versatilidad: desde un Single Vineyard de alta precisión hasta blends accesibles, pasando por ediciones limitadas que buscan consolidar una identidad propia.
El 4 de diciembre encuentra así a consumidores y bodegas con un motivo claro para levantar la copa: celebrar un varietal que se afianza en el gusto local y que continúa expandiendo su mapa sensorial en los diversos rincones de Mendoza.